sábado, 5 de junio de 2010

Sueños hermosos y vívidos

Esto lo soñé hace ya un año y 5 meses y 5 días hahaha sobrevive en mi memoria gracias a que lo escribí en una libreta justo después de soñarlo.

Jueves 1ero de enero de 2009.

El primer sueño fue bastante confuso, estoy en un salón, al parecer preparando la fiesta de XV de Cecilia (una prima) en eso ella cae del adorno y van todos a ayudarla, Chelis (otro primo) y yo nos quedamos viendo a la ventana y caminamos hacia la puerta viendo como levantan a Ceci, salimos y enfrente estaba el Jardín Municipal, había mucho movimiento y decidimos ir a ver.
Había sillas, una orquesta pequeña y una rampa. Mis familiares y otros tantos ya estaban ahi sentados... no sabíamos que iba haber pero Chelis y yo nos sentamos en una jardinera muy lejos de las gradas principales a espaldas de los músicos.

En ese instante salieron (de la nada) 5 personas bailando a lo charleston los compaces de "New Chanson de Les Luthiers" después de esto se dirigieron a la rampa, al momento siguiente yo me asomaba por la rampa podiendo ver como desaparecían unos rulos, una clava y por último un señor con bigotes y lentes oscuros, el último en entrar era Jorge Maronna que fue detenido por un señor que le decía algo a señas sobre una guitarra y esto provocó que Daniel se regresara.
En eso sentí la mano de mi papá sobre mi hombro mientras me acercaba a Jorge que posó su mirada en nosotros y una sonrisa deslumbrante cruzó su rostro, yo quedé fría, mi papá le estaba diciendo algo a ambos no escuché bien qué, mi vista se desvío a la orquesta y después Chelis que aún estaba en la jardinera a unos cuantos metros, sentí la presión de mi papá sobre mi hombro y me volví.
Ahi estaba de neuva cuenta Jorge con su sonrisa mirándome a los ojos, Daniel sonriéndome por un momento y al siguiete llamando a los demás.
-Vení acá- era la voz de Jorge, que seguía sonriendo abiertamente, me tendió la mano y en eso... DESPERTÉ XC

Es segundo sueño, después de volver a dormir, caminaba con mi abuelita, mi mamá y mi papá por la calle, nos dirigíamos a la tienda del seguro, según parece (o una calle muy parecida, había partes que no conocía) en eso pudimos ver a Marcos Mundstock caminando un poco adelante, llevaba lentes, iba bastante formal, mi mamá (que me llevaba dle brazo) se dirigió a él y le tocó el hombro.

-¿Marcos Mundstock? - Preguntó ella, mientras yo me quedaba paralizada, mi papá y mi abue siguieron caminando. Marcos tambien detuvo la marcha y se volvió sonriendo.

-Sí -se limitó a responder aún más sonriente.

-Soy Oliva Villalobos, mucho gusto -continúo mi mamá.

-Mucho gusto -Marcos dijo esto mientras lanzaba una mirada hacia mi rostro, que debería tener un gesto bastante idiota.

-Ella es mi hija, Oly y es una fanática de Les Luthiers -reaccioné cuando Marcos tendió su mano, la estreché y e encogí de emoción -se sabe muchas de sus obras en la guitarra, que ella esta aprendiendo a tocar sola, tanto guitarra como teclado... tiene un oído musical... - (a mi mamá le encanta hablar de todo loq ue hago.. auqneu yo me muera de vergüenza)

Mi mamá se largó diciendo cosas sin importancia, mientras Marcos agrandaba los ojos, sonreía, hacía comentarios y me miraba el rostro sonrojado y cada vez más hundido sobre mis hombros.
Comenzaron a charlar mientras caminabamos, eran charlas que sólo escuchaba a medias, mientras caminabamos adelante de ellos, en ese momento sentí la voz d eMarcos llamarme.

-Vení Oly, acá a mi lado -me volví, mientras seguíamos nuestro rumbo y el me tomó por el hombro, hasta ese momento me di cuenta que mi mamá iba de su brazo (muy amable el caballero), una vez que estuve a su lado y a su paso, me rodeó los hombros con su brazo. -Así que ¿nunca habés visto un show en vivo? -yo negué mirándolo a sus ojos claros, para después volver a mirar el suelo -Eso se va a arreglar -dijo sonriendo a mi madre y presionando un poco su abrazo.

Llegamos a un edificio atestado de gente, Marcos se abrió paso formándose en la fila de la izquierda, que daba a otro edificio, mientras mi mamá se dirigía a reunirse en la fila derecha donde tambien estaban mi papá y mi abuelita. Mi mamá  regresó un momento solo para decir:
-Marcos, ¿podría Oly pasar la tarde con ustedes? -Marcos meditó un poco, mientras analizaba mi reacción, que cuando mi madre soltó la frase mis ojos se agrandaron de sorpresa y alegría y después de espectación, esperando la respuesta de Marcos.

Él e asomó a una puerta que había a un lado y llamó.
-¡Carlos! Vení un momento -¡¿Carlos?! que sea Pucho, que sea Pucho pensaba yo internamente, Marcos se sonrió y dijo -Tal vez si puedas pasar el día con nosotros, si no hoy algún otro día -.

-Pero, han de estar muy ocupados -dije autodesinflando la alegría y esperanza que había crecido en mí.

-Solo los ensayos, pero necesitamos quien nos acompañe cuando queramos pasear por la ciudad -dijo esto riendo intensamente, una risa relajada y tranquila, como si riera con un viejo amigo.

-¿Qué ocurre, Marcos? -en ese momento mi sonrisa fue en aumento, una figura alta y de cabellera blanca salió por la puerta sonriendo al verme rodeada por el hombro de Marcos, que era de casi la misma estatura que Carlos y si, era Puccio.

-¿Crees que esta tarde tenemos tiempo para visitas? -preguntó Marcos -Probablemente la veamos en la función de mañana por la noche.

-¿Cortesía? Tenés que hablarlo con los otros -Pucho se volvió hacia mi, mirando mis ojos con gran intesidad, yo correspondí la mirada unos instantes, mientras Marcos cavilaba, los ojos azules, intensos en su mirar doblegaron mi fuerza y bajé la mirada derrotada ante tal intensidad visual acompañada de su gran sonrisa y presencia, escondí el rostro como pude con Marcos.

-Podríamos hacerlo ahora mismo -dijo Marcos -llevemosla, que el Loco charle con ella y veamos que les parece. (FDP: Ahora mismo no entiendo que onda ocn esta línea... si que tenog sueños medios raros)

Yo no cabía en mi felicidad, snetí como Pucho me tomaba por el hombro dirigiéndome a la puerta con Marcos a mi lado izquierdo, me volvía a verles los rostros ambos sonrientes, de la forma más gentil que les había visto, sonreí mientras una risita nerviosa quería asomar, entramos por la puerta y al llegar a la siguiente Pucho sonrió hacia mí y... DESPERTÉ (buaaaa)